Educar mediante el refuerzo positivo. Te suena, ¿verdad? Lo has
escuchado y leído cientos de veces. Mientras curioseabas revistas y blogs sobre
maternidad durante el embarazo, cuando vas a las reuniones del cole de tus
hij@s, cuando charlas con otras mamis y en definitiva … siempre que algo no
sale del todo bien. Te centras cada día en lo positivo, en demostrarle a tu
peque lo feliz que te hace cuando hace las cosas bien… Pero no siempre es tan
fácil, no siempre nos damos cuenta.
Hoy me gustaría que te detuvieras
un momento. Piensa en esas veces en las que te gustaría que alguien te dijera
lo bien que has hecho tal o cual cosa y nadie lo hizo. ¿Por qué? Porque en
demasiadas ocasiones, nos centramos en poner límites, en visualizar los errores
para poder hacer las cosas de un ‘modo correcto’, en intentar que los demás se
comporten del modo esperado.
No hacen falta grandes
estrategias para educar mediante refuerzos positivos. A veces es tan simple como ponerte las gafas del otro o calzarte sus
zapatos. Me refiero a que poniéndote en la piel del otro, todo es más fácil.
Los niños son esponjas, absorben
con suma facilidad todo lo que ven y escuchan y, poco a poco, van aprendiendo a
sentir, a vivir. El refuerzo positivo consiste en ofrecer
a tu hijo un estímulo agradable cada vez que realiza una respuesta adecuada, de
este modo él tenderá a repetir más fácilmente un determinado comportamiento,
conducta o actitud. Pero no me refiero solamente a los refuerzos materiales: “si haces los deberes, podrás ver la televisión”.
Los refuerzos emocionales contribuyen fantásticamente a instaurar
comportamientos positivos que perduran en el tiempo ya que mejoran la
autoestima del niño y por lo tanto, su seguridad.
Conoces la ‘técnica del bolígrafo verde’?
Este método es un fácil ejemplo
de educar a través del refuerzo positivo. Las conductas o comportamientos
valorados positivamente, tienden a repetirse con mayor facilidad.
Tradicionalmente, todos sabemos que en el colegio cuando aprendías caligrafía o
te corregían un examen, los fallos y errores se corregían en color rojo. Sin
embargo, una madre que trabajaba la caligrafía en casa con su hija prefirió marcar
con bolígrafo verde las letras que mejor le salían. De este modo, la niña ponía
más atención en lo que hacía bien y se esforzaba en repetirlo.
Ventajas del refuerzo positivo:
- Afianza conocimientos. Al centrar nuestra atención en lo que hace bien, también estamos dirigiendo su atención en esa dirección y así es más fácil que el niño repita una determinada conducta. Para él será más sencillo recordar lo que ha hecho bien.
- Fomenta el esfuerzo. Al sentir el reconocimiento positivo, el niño tenderá a reconocerlo poco a poco y se empleará en esforzarse para obtener ese reconocimiento que le hace sentir bien.
- Genera motivación. El reconocimiento positivo de sus conductas o tareas sirven de estímulo para que tu hijo tenga una mayor motivación a la hora de realizar una tarea.
- Aumenta la autoestima. Si le demuestras a tu hijo que está haciendo algo bien, le estás ayudando a descubrir sus fortalezas y puntos fuertes y esto tiene unos efectos de mejora en su seguridad que fomenta su autoestima.
Pautas para utilizar el refuerzo positivo
Cuando decides reforzar
positivamente una conducta de tu hijo ofreciéndole algo a cambio, debes tener
algunos aspectos en cuenta que recomiendas los expertos:
- Debemos explicarle al niño en términos positivos ‘las reglas del juego’. No convienen frases como “si no recoges tu cuarto, no verás la televisión”. Es muy fácil: “si recoges tu cuarto, podrás ver la televisión”.
- Refuerzo concreto y acorde con lo conseguido. Nos empeñamos en hacer grandes promesas que a veces no podemos cumplir. Sé justa con lo que das a cambio y ten seguridad en que lo puedes cumplir. De poco servirá comprometerte con grandes objetivos que no puedas llevar a cabo. No son necesarios grandes viajes o compromisos inalcanzables. A veces es tan simple como pasar tiempo con ellos o hacer cosas que le gustan a tu peque juntos.
- Da ejemplo, sé consecuente. Sobra decir que es de suma importancia que cada vez que el niño emita su respuesta positiva, tú cumplas tu parte del trato y le des el refuerzo que corresponda en cada acción.
Ayúdale a quererse mucho
Sabemos que una de las cosas más
importantes para ser feliz es ‘quererse mucho’. A veces empleamos demasiados
años en conseguir este objetivo. Nadie te enseña cómo ser feliz, pero tú puedes
ayudar a tu hijo a quererse mucho y tener una autoestima que le permita
afrontar situaciones difíciles.
Te damos algunas recomendaciones:
- Expresa con palabras lo feliz que te hace con cada uno de sus logros. Demuéstraselo también con cariño y atención.
- Haz que se sienta útil y único.
- Felicítalo cada vez que haga las cosas bien.
- Reconoce su esfuerzo.
Ahora que ya sabes un poco más sobre el refuerzo positivo, ¿te
parece si lo ponemos en práctica en casa? Los niños son niños, sí, pero tienen
tareas y responsabilidades que cumplir en su día a día. Hacer los deberes,
recoger su cuarto, lavarse los dientes, terminar la comida o dormir en su cama y en definitiva, todo lo que consideres que debe de ir acompañado de una conducta positiva. Y la
más importante, que siempre despierte con una sonrisa.
Para que puedas practicar con tu
peque todo lo que te acabo de contar, te dejamos esta plantilla que podrás
descargarte gratis en nuestra DIVER BIBLIOTECA.
MUCHA SUERTE!!!!
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