El
Método Montessori parte del aprendizaje y la educación desde el propio niño. Él
es quien busca sus potencialidades y creatividad a partir de la interacción con
un espacio cuidadosamente elaborado y guiado por un profesional, guía o
maestro. Valores como la libertad, la independencia y la no competencia son los
pilares básicos de este no poco controvertido método pedagógico.
Cierto es que un pez nunca
llegará a trepar un árbol y que un mono,
excepto Amelio buscando a la madre de Marco, no logrará jamás surcar los
mares. Pero si esto es tan obvio … ¿por qué nos cuesta tanto entender que no
todos los niños son iguales, ni aprenden al mismo ritmo? El debate no es nuevo
y su discusión viene casi de los tiempos de Eva, de cuando se tapó con aquella
hoja y en cambio yo decidí tatuármela en el hombro. No es mejor ni peor
utilizar una hoja para taparte cuando estás desnuda, como nos han contado en la
famosa escena del Edén, que tatuártela y decidir que vaya siempre contigo.
Simplemente son formas diferentes de entender su utilidad desde la percepción, el
corazón y la libertad de cada uno. Pues bien, algo parecido defiende el centenario
método pedagógico de la conocida educadora italiana María Montessori.
¿Quién fue María Montessori?
Nació
el 31 de agosto de 1870 en Ancora, un pueblo en el centro Italia, y en 1896 se
convirtió en la primera mujer italiana en graduarse en Medicina. Hizo una
especialidad en Psiquiatría y posteriormente comenzó a trabajar con niños con
discapacidad intelectual. A partir de ese momento, se dio cuenta de que en
muchos casos no solo existía un problema meramente médico sino también
pedagógico y así desarrolló este método educativo que responde a las
necesidades individuales de cada niño y que ya todos conocemos como Método
Montessori.
Principios Básicos
1. El niño es el centro de su
propio aprendizaje. Los niños son los encargados de buscar sus potencialidades
y aprender a partir de ellas y bajo la atención de un guía, profesional o
profesor que a diferencia de lo que ocurre en el sistema de educación
tradicional, no dirige la clase sino que adopta el papel de guía para que el
niño pueda descubrir sus potencialidades. El niño tiene la libertad para elegir
qué actividad quiere hacer en cada momento y por cuánto tiempo y el profesor
hace de guía.
2. Los niños son esponjas. El ser
humano nace con un deseo natural de aprender y por esta razón los niños tienen
capacidad de aprendizaje por sí mismos, por lo que a diferencia del sistema
tradicional no se cree necesario un método de castigo recompensa. La mente del
niño es absorbente como una esponja.
3. Periodos sensibles.
Los niños tienen periodos sensibles, que son aquellos en los que les es más
fácil desarrollar una determinada capacidad o destreza. El papel del profesor es
estudiar y determinar esos periodos en cada niño.
4. Aulas preparadas. Las aulas se
convierten en espacios cuidadosamente preparados para que el niño pueda
desarrollar su capacidad de autoaprendizaje y creatividad y fomentar así su
desarrollo. Todo está colocado con la intencionalidad de motivar las
potencialidades del niño.
5. Todo bajo la supervisión del
adulto como guía. El profesor adopta el papel de guía que supervisa cuidadosamente
las acciones de los niños que aprenden desde la libertad. De este modo, el
adulto no dirige la clase como en el sistema educativo tradicional, su papel se
centra más en la supervisión y observación.
El desarrollo por edades
La mente absorbente, de 0 a 6 años. El eje central es “ayúdame a hacerlo por mí mismo”. De 0 a 3 el aprendizaje es inconsciente y de 3 a 6 se hace consciente.
La mente razonadora, de 6 a 12 años. En este periodo el niño muestra interés por el entorno y necesita comprender las normas que le rodean. El conocimiento y la curiosidad aumentan y también su desarrollo moral. Corresponde a todo el ciclo de Primaria.
El desarrollo social, de 12 a 18 años. María Montessori no pudo desarrollar un método para Secundaria, pero sí dejó establecidas unas líneas generales que vertebran esta etapa de la adolescencia.
Frases célebres de Montessori
El desarrollo por edades
La mente absorbente, de 0 a 6 años. El eje central es “ayúdame a hacerlo por mí mismo”. De 0 a 3 el aprendizaje es inconsciente y de 3 a 6 se hace consciente.
La mente razonadora, de 6 a 12 años. En este periodo el niño muestra interés por el entorno y necesita comprender las normas que le rodean. El conocimiento y la curiosidad aumentan y también su desarrollo moral. Corresponde a todo el ciclo de Primaria.
El desarrollo social, de 12 a 18 años. María Montessori no pudo desarrollar un método para Secundaria, pero sí dejó establecidas unas líneas generales que vertebran esta etapa de la adolescencia.
Frases célebres de Montessori
“La primera tarea de la educación
es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle”.
“Ayúdame a hacerlo por mí mismo”.
“Cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo”.
“La esencia de la educación es ayudar al niño en su desarrollo y ayudarle a adaptarse a cualquier condición que el presente le requiera”.
“La mayor señal del éxito de un profesor es poder decir: "Ahora los niños trabajan como si yo no existiera".
"Los movimientos no solo los hacemos simplemente por movernos, cada movimiento tiene su propósito, siempre tiene alguna intención."
"El niño, guiado por un maestro interior trabaja infatigablemente con alegría para construir al hombre. Nosotros educadores, solo podemos ayudar... Así daremos testimonio del nacimiento del hombre nuevo”.
La Consulta por Rincones
Fuente: elmundo.es
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El
Método Montessori ha servido de inspiración y se ha extendido a otros ámbitos
de la vida de los niños como por ejemplo el sanitario o el propio hogar. Tolo
Villalonga es un enfermero y padre que ha impulsado este modelo pedagógico en
el centro de salud balear en el que trabaja desde hace más de una década y que
ha dado en llamar La
Consulta por Rincones, tal y como dio a conocer el periódico el Mundo en su
edición digital del pasado 17 de julio. Jeringuillas, fonendos y medicamentos
se mantienen ocultos a los ojos de los más pequeños y en su lugar se muestran
juguetes, libros y dibujos. De este modo, Tolo consigue que los niños se
encuentren cómodos en un escenario que lejos de resultarles hostil se convierte
en algo familiar, lúdico y educativo.
El sistema tradicional,
a juicio
Muchos son los que han
cuestionado el sistema educativo tradicional por no fomentar la libertad de los
niños y ser un sistema homogéneo que coarta las capacidades individuales y
creativas. Seguro que habéis visto u oído hablar de este vídeo magistral en el
que el sistema educativo es juzgado y que merece la pena que perdamos cinco minutos
para reflexionar. Aquí os dejo el vídeo "Juzgando la Educación Tradicional", una crítica inspirada en las tesis del Método Montessori.
Fuentes consultadas:
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