Según un maravilloso artículo que encontré en Mi Pediatra online
vamos a usar más el sentido común para hablar de cuando y cómo puede ser un problema que un bebé se siente
La preocupación real sobre el sentarse antes de tiempo es el hecho de si eso puede dañar la espalda.La teoría es que como los bebés tienen poca fuerza en la espalda y los huesos están unidos por ligamentos muy flexibles, un bebé sentado puede adoptar posturas en las que la espalda sufra sobrecargas y que eso acabe generando un daño con secuelas posteriores.
Debemos entender que para que eso ocurra, la fuerza que se aplique debe ser intensa y la fuerza es el propio peso del bebé, que es bastante limitado.
Sólo una mala postura mantenida de forma muy constante sería capaz de algo así.
Y ahí está la clave: Los bebés se mueven mucho y sólo mantienen una postura, especialmente si le genera molestias, cuando hay algo que le obliga a mantenerla. Es decir, un sistema de retención.
Que un bebé se siente (porque puede hacerlo) sin ningún sistema que le evite tumbarse si empieza a estar incómodo, es imposible que le genere un daño en la espalda. Da igual la edad que tenga. En cuanto esté incómodo y antes de hacer un daño significativo el bebé cambiará de postura de forma espontánea.
Por tanto la cuestión es hablar de sistemas de retención para sentar al bebé
Son aparatos en los que colocamos al bebé en una postura determinada. Los más usados para sentar a un bebé son:Mochila porta-bebés: En las mochilas ergonómicas no hay problema. Están diseñadas para que la postura adoptada por el bebé sea adecuada no forzando la espalda. Y aún así, la cuestión si empieza a estar incómodo es sacarlo y que pueda cambiarla.
Grupo “0”: Llamo en general así a las sillas de transporte para coche en las que sentamos al bebé en los primeros meses de vida. El asiento tiene forma arqueada, por lo que también los llaman “huevos”. Y esa es la clave para que no dañe la espalda. Al adoptar una forma de arco, distribuye el peso, como en un edificio. Aunque tienen adaptadores para mantener centrada la cabeza y que no caiga hacia los lados, es frecuente que cuando un niño se duerme pueda volcar la cabeza hacia un lateral de forma bastante forzada. Por eso suelen permitir que basculen, de modo que cuando un bebé es muy pequeño y no mantiene la cabeza, especialmente cuando duerme, lo mejor es ponerlo en la posición más horizontal posible. Pero mientras está despierto, tiene fuerza para sostener la cabeza y lo vemos cómodo podemos mantenerlo en la posición más vertical.
Hamaca: Es similar al grupo 0, pero con menos inclinación y más libertad de movimiento. Sin problema.
Silla: Es a las sillas de paseo que forman ángulo en las que se suele recomendar de verdad, junto con las silletas para comer o similares a las que se refiere de verdad la recomendación de no sentarlos demasiado pronto, ya que en estas se mantiene la espalda erguida, pero no alineada y se carga el peso sobre la parte baja de la espalda. Suele decirse que no es recomendable usarlas antes de los 4-5 meses. Pero en realidad depende mucho del desarrollo de cada bebé. Hay bebés que con esa edad ya se sientan solos y son capaces de mantener una postura más o menos erguida y otros a los que resulta imposible. Mientras veamos que sentado en una silleta la postura del bebé es claramente anormal (se vuelca hacia uno de los lados con la espalda torcida a los pocos segundos de ponerlo), mejor no usarlo.
Pero lo más importante, incluso en esos casos, antes de hacer un daño serio, el bebé se va a quejar claramente. Por lo que si en cualquier momento tu bebé está en un sistema de retención y se queja de forma clara, sácalo para que se mueva con libertad.
Mantenerse sentado sin apoyo es un avance significativo en la maduración
muscular y en la coordinación motora de tu bebé. Para facilitarle el
aprendizaje, practica con él estos juegos y ejercicios.
* "Qué haga la croqueta" Entre los cuatro y los cinco meses tu bebé, estando tumbado, aprendió a girar sobre sí mismo para ponerse boca abajo, y alrededor de los cinco o los seis meses,
también aprendió a ponerse boca arriba. Desde esta edad puedes empezar a
sentarle sobre tu regazo a ratitos, mirando hacia ti, teniendo la
precaución de sujetarle bien la espalda y el cuello con tus manos.
También puedes sentarle encima de ti, mirando al frente, apoyando su espalda contra tu pecho. En ambos casos se sentirá estable y seguro y no adoptará posturas forzadas.* Para ayudar a tu hijo a mantenerse sentado, puedes practicar con él juegos y ejercicios específicos para ello. Te contamos algunos de los más recomendados por los pediatras, traumatólogos y fisioterapeutas infantiles:
Siéntale en tu regazo, mirando hacia ti, y juega con él a juegos tradicionales como “aserrín, aserrán” o “al paso, al trote y al galope”. Así le fortalecerás la columna y la musculatura de la espalda, el cuello y los brazos.* Túmbale en su mantita o en tu cama y cógele de las manos, para que se esfuerce en levantarse. Una vez que lo consiga, vuelve a la posición inicial y repite el movimiento tres o cuatro veces (si da muestras de cansancio o de inquietud, deja de hacerlo enseguida). De esta manera le fortalecerás los abdominales. En la misma posición anterior, enséñale un sonajero o su peluche preferido, a una cierta distancia de su cara. Para cogerlo tendrá que incorporarse.
Cuándo ya comience a aguantar sentado un poquito, ponerle detrás una almohada, es buena idea utilizar el cojín de lactancia, para proteger su cabecita en caso de que se vaya hacia atrás.
Gatear es algo que empiezan a hacer mas o menos a la misma edad, pero no siempre lo hacen, de hecho mi hija mayor nunca gateó, iba sentada, culeando a todas partes... y no tuvo ningún problema. Por eso no os asusteis si vuestro bebé no gatea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario