19.3.18

La importancia de la música en los niños


La importancia de la música en los niños es algo indiscutible. La música eriza nuestra piel, ensancha el alma. Da igual quién seas, cómo seas o qué idioma hables… es un lenguaje universal que siempre provoca una reacción en nosotros.
La música nos alegra, nos entristece, nos hace bailar, nos emociona… es un arte que nos hace sentir vivos. Con ella besamos, amamos, disfrutamos, aprendemos. Y seguro que mientras lees este post, está merodeando en tu cabeza alguna canción de esas que forman tu propia banda sonora. La importancia de la música en el ser humano es innegable. Pero su papel cobra especial relevancia en la edad temprana del niño e incluso desde que el bebé está en el vientre de su madre.

Numerosos estudios avalan el poder de la música como estímulo en nuestro estado de ánimo. Por eso, los beneficios de la música en el bebé y en el niño/a son muchos, tanto a nivel fisiológico como psicológico. Desarrolla fuertes vínculos afectivos, estimula su inteligencia emocional, despierta emociones y sentimientos. Por esta razón es tan importante descubrir el mundo de la música a nuestro bebé lo más temprano posible. ¿Cuántas veces le has cantado mientras estaba dentro de ti? Pues has hecho la mar de bien. ¿Y sabes por qué? Porque el desarrollo de la audición comienza ya en el seno materno, donde el bebé puede percibir y escuchar multitud de sonidos de la madre y es precisamente ahí cuando empieza a desarrollar el ritmo y sus primeros movimientos están relacionados con esos sonidos.


Además, los expertos hacen especial hincapié en que la música favorece la capacidad de los niños/as para la atención y la concentración, potenciando así su rendimiento en el colegio. La música no es solo cosa del corazón sino que también estimula la memoria, el análisis y el razonamiento, y por lo tanto, el aprendizaje.
Desde cantar a tu bebé o enseñarle a dar palmas, hasta ponerle música para que él mismo exprese lo que siente. De esta forma puedes enseñarle a amar y a sentir la música en casa. Su poder en el desarrollo del niño/a ha hecho que sea cada vez más importante también en el sistema educativo y que se introduzca ya desde la etapa de Educación Infantil en el cole.

La música y los sonidos por edades


  • En el vientre materno. El bebé reacciona a los sonidos internos de la madre cambiando de posición y modificando su posición de reposo habitual.
  • Al nacer. Su aparato auditivo es el que más desarrollado se encuentra y el niño/a está especialmente atraído por sonidos suaves, dulces y calmantes.
  • A los cuatro meses. El niño comienza a añadir consonantes a su voz y otros sonidos a modo de juego.
  • Del cuarto al octavo mes. Es capaz de distinguir el lenguaje de otros sonidos y reacciona positivamente al escuchar sonidos nuevos.
  • A los seis meses. Comienza a balbucear y ya puede reconocer canciones. El niño actúa de la misma manera ante una misma acción, consolidando así ciertas rutinas o hábitos.
  • A partir de los ocho meses. El bebé tiene una reacción importante hacia la música, siendo capaz  de expresar lo que siente cuando la escucha, sentimientos que expresa moviéndose y agitando los brazos.
  • A los dieciocho meses. Aumentan las posibilidades de movimiento del bebé y es capaz de coordinar y adecuar sus movimientos a la música.
  • A los 2 años. El habla comienza a ser utilizada y el niño/a empieza a repetir palabras, canciones y conversaciones. Es en esta etapa dónde incluso algunos peques ya se confiesan con alma de rockeros.


La estimulación musical a edades tempranas


La importancia de la música en los niños se refleja en los siguientes aspectos:
  • Mejora el sistema auditivo.
  • Facilita la expresión de sentimientos e ideas.
  • Ayuda al desarrollo de la memoria.
  • Desarrolla la capacidad de enjuiciar críticamente.
  • Mejora las capacidades motrices.
  • Potencia las capacidades artísticas y creativas.
  • Favorece la integración sociocultural.
  • Amplia y mejora las posibilidades lingüísticas.

Principales beneficios para su desarrollo


  1. Coordinación de movimientos y desarrollo de su expresión corporal. A través de la música, el niño/a puede mejorar su coordinación y combinar una serie de conductas.
  2. Sociabiliza. La música enseña a los niños/as a relacionarse e integrarse tanto con otros niños/as como con los adultos.
  3. Mejora su memoria. Al retener la letra de una canción y los movimientos que la acompañan, entrena su capacidad memorística.
  4. Estimula su inteligencia. Hay estudios que confirman que los niños/as que se aficionan a la música desde pequeñitos tienen más facilidad para el aprendizaje y capacidad de concentración.
  5. Desarrolla su creatividad. Mejora las capacidades para otras actividades creativas.
  6. Ayuda a establecer rutinas. Si le ponemos música a nuestros hijos cuando realizan diferentes tareas, establecerán asociaciones entre la música y sus actividades, y esto les ayudará a establecer rutinas y tener capacidad de disciplina.
  7. Mejora su lenguaje. Familiariza a los niños/as con los sonidos y los significados de las palabras, por lo que fortalece el aprendizaje verbal y contribuye a mejorar su lenguaje. Las letras de las canciones contribuye a una mayor riqueza de vocabulario.
  8. Enriquece la inteligencia emocional. Provoca la evocación de recuerdos e imágenes.
  9. Favorece el desarrollo integral del niño. La música incide sobre todas las áreas del desarrollo en los pequeños. 

Así que si eres de esas mamás o papás que aman la música, seguro que estás contagiando esa pasión a tus peques y si no es así ¿a qué esperas? Recuerda ... "cuando las palabras faltan, la música habla" por eso es una necesidad en el desarrollo de los niños. 

"La música es una revelación mayor que toda la sabiduría y la filosofía". (Beethoven)



Fuentes consultadas




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